jueves, 13 de junio de 2019

Nombres calendáricos.


XIUHPOHUALLI

Antes de conocer los nombres calendáricos de los antiguos mexicanos es importante conocer la forma de contar el tiempo de estos, al igual que ocurre en otros sistemas, dentro del calendario azteca existen unidades de tiempo de diversa duración como día, mes, año o siglo.



XIUHMOLPILLI


Xiuhmolpilli o “atadura de años” es la unidad de tiempo que suele denominarse “siglo mexica”. Consta de 52 años y se divide en cuatro periodos de 13 años de duración cada uno, llamado tlalpilli. Cada vez que se cumplía un ciclo de 52 años, los mexicanos celebraban en la antigüedad el encendido del fuego nuevo1

1Dos xiuhmolpilli constituyen un huehueliztli o ancianidad. Su duración es, pues, de 104 años

TLALPILLI



El tlalpilli o cuarto de siglo mexica consta de 13 años. Los 4 tlalpilli del siglo azteca reciben los siguientes nombres:
Tlalpilli tochtli = 13 años
Tlalpilli acatl =  13 años
Tlapilli tecpatl = 13 años
Tlalpilli calli = 13 años
                 Total 52 años

XIHUITL
Es el nombre dado al año por los mexicanos, el año azteca consta de 18 meses de 20 días más 5 días denominados nemontemi o complementarios.

METZTLI

Es la  18ª parte del año azteca consta de 20 tonallis o días, estos son los nombres de los 18 meses de que consta el año mexica.



TONALLI
Es el periodo con el que se expresa un día con su noche. Los días llevaban nombres asociados con los fenómenos naturales, los animales, las plantas y los objetos. Para entender mejor la suerte que predecían hay que tomar en cuenta el significado que les daban los habitantes del México prehispánico. Cada día tenía su propia presentación gráfica. En el códice Borgia encontramos dos tipos de imágenes o glifos: en unos los objetos asociados con el nombre del día aparecen enteros y en otros quedan reducidos a una parte del elemento que presentan.




CIPACTLI
Representa un cocodrilo: un antiguo mito nos cuenta que cuando los dioses empezaron el gran acto de la formación del mundo, crearon un caimán grande que flotaba en las aguas primordiales y de él hicieron la tierra; así que este caimán es la tierra misma, un ser sobrenatural y divino del cual surge toda la vida y en el cual desaparece.


EHECATL
El glifo de este día se presenta como una máscara del dios del viento Quetzalcoatl-Ehecatl, con su característico pico rojo que servía al dios para silbar y producir viento. Simboliza la tristeza y pobreza de quienes no tienen ni casa ni alimentos. Los nacidos bajo este signo serán hechiceros o encantadores pudiendo transfigurarse en animales.       


CALLI
La imagen con la cual se dibujaba este día representa una casa o un templo con techo de paja. Como la casa se asocia con el refugio y el reposo el signo pasaba por bueno.




CUETZPALIN
El animal que representa el signo del día está pintado de colores azul y rojo, cuyo valor  es simbólico, pues ninguna lagartija esta coloreada de tal manera. El signo pronostica por un lado riquezas, y por otra enfermedad y corta vida.



COATL
Se trata de un animal sumamente peligroso y potente. En los tiempos prehispánicos la serpiente se asociaba con las deidades del viento y de la lluvia; también con los relámpagos y por ende con el fuego celeste.




MIQUIZTLI
En el dibujo del signo de este día aparece una calavera con manchas amarillas, que representan restos de carne podrida. Este signo se asocia visualmente con Mictlantecuhtli, el señor del inframundo y de la muerte. Aunque su nombre alude al final de la vida el día no era del todo malo, ya que para los antiguos mexicanos la noción de la muerte tenia asociaciones más complejas: se relacionaba con la luna, que desaparece para luego resurgir en el gran ciclo de renacimiento y la fertilidad; tal vez por eso el patrón de este día era la deidad de la luna. Además, los huesos se asociaban con la semilla: de los antiguos huesos enterrados en el inframundo surgió una vida nueva.




MAZATL
Este día, representado por la imagen del animal que vive en los montes, tenía aspectos malos y buenos: los nacidos bajo el podrían ser tímidos porque como lo explica un libro antiguo “es natural del ciervo ser temerosos”, pero a la vez este día aseguraba sustento y seguridad




TOCHTLI
El conejo se asociaba con la luna y con el pulque, bebida alcohólica hecha de maguey. Los cuatrocientos conejos eran los dioses del pulque, por eso los nacidos bajo este signo corrían el peligro de aficionarse demasiado a esa bebida.

ATL
Este elemento se presentaba como un haz de franjas azules con un ojo; que salen de un recipiente del que a veces se pintaba solo la mitad. El agua indispensable para la vida, es también un elemento poderoso que arrastra todo y todo se lo puede llevar. En México no hay quien desconozca las fuerzas devastadoras de las aguas, de ahí que ese día no tuviera buen pronóstico, pues anunciaba pérdidas e inseguridad



ITZCUINTLI
Era uno de los pocos animales domésticos de meso América, estaba relacionado con la muerte; se acostumbraba enterrarlo con su amo para que lo acompañara en su viaje por el inframundo. Se creía que al final de un largo recorrido el difunto llegaría a un rió que rodeaba la región más profunda; allí lo esperaría su perro, para que sirviéndose de su lomo pudiera alcanzar la otra orilla. Este signo pasaba por bueno, pronosticaba éxito en el trabajo, riqueza y fertilidad


OZOMATLI
El mono era el animal relacionado con el arte, los juegos y la alegría: se le pintaba en forma muy graciosa. Los que nacían bajo este signo eran afortunados y talentosos.



MALINALLI
Vemos briznas de hierba inclinadas, la planta brota de la mandíbula descarnada de la tierra. En la imagen completa las raíces están pintadas de rojo como corrientes de sangre. La hierba simboliza la muerte rápida y caducidad, pero también la renovación de la naturaleza; por eso se decía que quienes nacieran bajo este signo se enfermarían a menudo, pero siempre lograrían sanar.


ACATL
El glifo muestra astas de flechas, pues estas armas se hacían de ciertos tipos de carrizo. La caña esta hueca por dentro, por eso se relaciona con lo vació, y tal vez por esta razón no se considerara buen signo, ya que las riquezas que pertenecían a los nacidos en este día estarían expuestas a riesgos y perdidas.



OCELOTL
Este poderoso animal simbolizaba la valentía y el poder. Estaba asociado con los guerreros, con los gobernantes y con la noche.  En muchas imágenes del pasado vemos a los guerreros vestidos de su piel. Los nacidos bajo este signo eran considerados valientes y bravos; muy a menudo iban a ser guerreros, lo que podían implicar que terminarían su vida siendo esclavos o cautivos y que los sacrificarían.



 
CUAUHTLI
Esta ave de rapiña estaba relacionada con los guerreros, con los gobernantes y con el sol. Cuando se dibujaba entera lleva los cuchillos ensangrentados del sacrificio en su cuerpo, igual que el signo de jaguar. La fortuna de los nacidos bajo ambos signos era muy semejante.





COZCACUAUHTLI
Águila de collar era el nombre con el que los antiguos mexicanos conocían al zopilote. Este gran buitre mexicano de vuelo majestuoso se asociaba con la vejez debido a su cabeza calva. Por eso al nacer en este día pronosticaba una vida larga. Al observar la cabeza del ave podemos notar que esta ataviada con una orejera.


OLLIN
Estas dos franjas entrecruzadas representan el movimiento y por ende el temblor de la tierra. Pero ollín era un concepto mucho más amplio: el movimiento se asociaba con la vida, ya que la inmovilidad y la rigidez son atributos de la muerte. También se relacionaba con el sol y su recorrido celeste. Los antiguos mexicanos llamaban cuatro movimientos a la era en que vivían. Era un signo bueno, pero la suerte de quienes nacían bajo su influencia dependía de su propio comportamiento.


TECPATL
Ese día se representaba como un cuchillo de pedernal pintado en forma  variada. A veces el cuchillo tiene una boca abierta llena de dientes; otras se le presenta personificado como un ser extraño con cabeza de cuchillo de sacrificio. Era el peor signo de todos, ya que implicaba infertilidad, fracaso y hasta muerte.


QUIAHITL
La imagen de este signo se asocia con Tláloc, dios de la lluvia; se reconocen fácilmente la mandíbula con los colmillos sobresalientes y el ojo en forma de anillo de esta deidad. Nacer en día lluvia pronosticaba enfermedades, pero a la vez logros y frutos del trabajo.



XOCHITL
Como en tantas otras culturas, simbolizaba la belleza y la alegría, junto con lo fugitivo y lo melancólico, porque la vida de la flor es breve. Los nacidos bajo este signo eran alegres e inclinados a la música.

Como se cuentan los años Xiuhpohualli


Ya hemos mencionado que los años, agrupados en trecenas, configuran un tlalpilli, y que cuatro tlalpilli hacen un xiuhmolpilli o ciclo de 52. El nombre y número de secuencia que corresponde a cada tlalpilli están determinados por el nombre y número del año con que empiezan. En efecto los años reciben alternadamente los nombres de tochtli, acatl, tecpatl y calli. Estos nombres, que se repiten cada cuatros años, van precedidos de un numero secuencial que se repite cada vez que se cumple un ciclo de 13. El nombre del año que comienza con el 1 y termina la trecena, es el que se asigna al tlalpilli. En el siguiente cuadro se muestra gráficamente lo enunciado.

UN XIUHMOLPILLI AZTECA

Ya hemos mencionado que los años, agrupados en trecenas, configuran un tlalpilli, y que cuatro tlalpilli hacen un xiuhmolpilli o ciclo de 52. El nombre y número de secuencia que corresponde a cada tlalpilli están determinados por el nombre y número del año con que empiezan. En efecto los años reciben alternadamente los nombres de tochtli, acatl, tecpatl y calli. Estos nombres, que se repiten cada cuatros años, van precedidos de un numero secuencial que se repite cada vez que se cumple un ciclo de 13. El nombre del año que comienza con el 1 y termina la trecena, es el que se asigna al tlalpilli. En el siguiente cuadro se muestra gráficamente lo enunciado.

UN XIUHMOLPILLI AZTECA
Nótese que la combinación de números y nombres permite que un mismo año solo pueda repetirse cada ciclo de 52 años. 



CORRESPONDENCIA DE LOS CALENDARIOS AZTECA Y GREGORIANO

En los puntos anteriores hemos expuesto el sistema de medir el tiempo utilizado por los antiguos mexicanos. Es tiempo ahora de establecer la correspondencia de este sistema con el calendario cristiano. Cabe advertir dicha correspondencia solo pudo fijarse a partir de un hecho histórico que, por fortuna, quedo registrado en ambos sistemas calendáricos. Este hecho es la toma de México-Tenochtitlan por los españoles. Los cronistas hispanos, a cuya cabeza se encuentra Bernal Díaz del castillo, fijan este acontecimiento el 13 de agosto de 1521, fiesta de san Hipólito.

De la parte mexicana, los códices Aubin y Mendocino mencionan el año 3 calli como fecha de la conquista de México, pero sin indicar el mes ni el día en que tuvo lugar tan trascendental suceso.
La fecha exacta nos la ofrecen los Anales de Tlatelolco, en los cuales se precisa que el infausto acontecimiento tuvo lugar el año 3 calli, mes Tlaxochimaco, día 1 coatl.

Esta fecha, pues, del calendario mexica, es equivalente al 13 de agosto de 1521 del calendario cristiano vigente en aquella época. El calendario cristiano sufrió, sin embargo, una modificación precisamente en aquel siglo: ante el clamor universal, y teniendo presente las opiniones y dictámenes emitidos por los especialistas y las universidades, en el sentido de que se llevaba un atraso de 10 días en el calendario, el Papa Gregorio XIII decreto subsanar este retraso. La reforma, que debía entrar en vigor en octubre de 1582, se hizo consistir, por lo que a nuestro caso respecta, en pasar directamente del 4 al 15 de ese mes, suprimiéndose en consecuencia del 5 al 14 inclusive. En virtud de esta reforma, el calendario cristiano o juliano se denomina después de ella gregoriano y es por el que actualmente nos regimos.

En conclusión, el 13 de agosto del calendario anterior a la reforma, equivale al 23 de agosto del calendario gregoriano, y por tanto, el día 1 coatl del mes Tlaxochimaco del año 3 calli del calendario civil azteca, corresponde al 23 de agosto de 1521, según el calendario actual.

CONVERTIR FECHAS DEL CALENDARIO GREGORIANO AL AZTECA

Una vez conocida una fecha determinada registrada en ambos calendarios en este caso el 23 de agosto de 1521 que equivale a día 1 coatl del mes Tlaxochimaco del año 3 calli solo basta retroceder en los tlalpilli hasta llegar al año 1 tochtli:

A partir del año 1 tochtli (en este caso 1506) podemos sumar o restar; dependiendo la fecha que se quiera calcular, 52 años. Con lo cual hemos obtenido los siguientes años que fueron 1 tochtli



El año que se quiera saber en el calendario azteca, por ejemplo 1985 se resta del año donde inicia el primer tlalpilli más cercano a esa fecha, en este caso 1974, después se le suma 1  (el año cero) y el resultado es el número dentro del ciclo de 52 años que corresponde a ese periodo.

 1985
-1974
      11+1= 12




La culminación de un ciclo de Xiuhmolpilli o atado de años ocurría cuando el tonalpohualli, rueda de 260 días, se encontraba en la misma posición con la rueda de las festividades o xihuitl, que constaba de 18 fiestas de 20 días, más un periodo de 5 días aciagos o vacíos (nemontemi en lengua Nahuatl). La coincidencia de ambos ciclos ocurría cada 18,980 días, resultado de multiplicar 73 x 260 o lo que es lo mismo 365 x 52, es decir,  tenían que pasar 52 años de 365 días o 73 ciclos de 260 días , para que el tonalpohualli y el xihuitl agotaran todas sus combinaciones y regresaran  a encontrarse ,en una misma posición inicial.








Bibliografía



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